Dani y Rafa eran dos hermosos caballos gemelos que andaban sonrientes todo el tiempo en el bosque. De hecho les decían los morochos alegría, nunca estaban tristes y su alegría siempre era contagiosa.
Dani y Rafa por ser gemelos siempre vestían igual, zapatos blancos y pantalones cortos color azul cielo, además siempre les sucedían las mismas cosas. Si Dani soñaba con el rey león, Rafa también, si a uno le provocaba comer pizza a el otro también.
Cuando algún animal se enfermaba los otros pensaban inmediatamente y los llamaban a ellos, visitaban al paciente. con sus chistes y cuentos siempre le levantaban el ánimo. Convocaron un día a los animales de la selva, para hablarles un poco del por qué se reían todo el tiempo. Rafa les decía con voz gruesa y muy seguro:
- No existe una mejor manera de curarse de alguna enfermedad que reírse, eso levanta el autoestima y nos hace sentir poderosos.